Brócoli con besamel de calabacín

A priori puede parecer que no haya muchos amantes del brócoli, pero tanto si te encanta como si no te hace mucha gracia, esta es una muy buena forma de comerlo. La besamel de calabacín le da un toque muy sabroso y consigue que se fundan ambos sabores. 

Ingredientes:

50 gramos de queso parmesano (puede comprarse queso ya rallado o pulverizar el parmesano en la thermomix)
500-550 gramos de brócoli (ya limpio)
1 litro de agua
100 gramos de tomate natural mezclado con una cucharadita de orégano y sal
500 gramos de calabacín
20 gramos de aceite
50 gramos de cebolla
200 gramos de leche
4 quesitos
Una pizca de pimienta
Una pizca de nuez moscada
Sal al gusto

Preparación:

Encendemos el horno a 180º.

Cortar el brócoli en trocitos y repartir entre el recipiente y la bandeja varoma.

Llenar el vaso con un litro de agua y programar 25 minutos, temperatura varoma, velocidad 2.

Vaciamos el vaso y añadimos el aceite y programamos 3 minutos, temperatura varoma, velocidad 1.

Agregamos el calabacín y la cebolla en trozos y programamos 7 minutos, temperatura varoma, velocidad 1,5.

Incorporamos la leche, la pimienta, la nuez moscada y la sal y 15 minutos, 100º, velocidad 1.

Por último, los quesitos y 20 segundos a velocidad 5. 

Cuando esté montado con la besamel por encima, añadimos el tomate natural repartiéndolo por toda la superficie.

Meter en el horno durante diez o quince minutos a 180º

Rico, sano y con pocas calorías, ya que para la besamel hemos utilizado calabacín.